Lectura; "A.S Neill: Summerhill, escuela en libertad."

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OPINIONES PERSONALES: 
Natalia Durán López:
Antes de leer esta lectura, he de decir que ya tenía conocimiento de esta escuela, ya que en el primer cuatrimestre, mi profesor de Didáctica nos habló acerca de ella.
«El único cuidado que habría necesidad practicar en la escuela es la cura de la infelicidad. El niño difícil es el niño infeliz. Está en guerra consigo mismo, y por tanto está en guerra con el mundo.
El adulto difícil va en la misma barca. Ningún hombre feliz no ha perturbado nunca una reunión, ni ha predicado la guerra, ni ha linchado ningún negro. Nunca ninguna mujer feliz no ha tratado a regaños el marido o los hijos. Nunca ningún hombre feliz no ha cometido un asesinato o un robo. Nunca ningún patrón feliz no ha aterrorizado sus empleados.

Todos los crímenes, todos los odios, todas las guerras, se pueden reducir a una sola palabra: infelicidad. La intención de este libro es de hacer ver como nace la infelicidad, como arruina las vidas humanas y como se pueden subir los niños de manera que la mayor parte de esta infelicidad no llegue a nacer nunca.» NEILL, Alexander S. Summerhill, Barcelona: Eumo, 1986. (págs 3-4,7)

Personalmente estoy de acuerdo con las ideas de esta escuela, como por ejemplo el principio de libertad en la educación. Voy a nombrar un par de ideas que me han gustado, explicando el porqué:

• Las normas se deciden entre alumnos y profesores: Como bien sabemos, en el colegio pasamos una gran cantidad de horas, por lo tanto será esencial que haya un ambiente adecuado donde se respete tanto a alumnos como profesores, ¿y qué mejor manera que proponer normas entre estos dos grupos, llegando a acuerdos que beneficien a ambos?
• Existe un sistema de sanciones que consiste en lavar platos, ayudar en teatro...: Cuando era pequeña y hacía algo mal me castigaban, o me ponían una pequeña sanción como por ejemplo copiar 100 veces la frase "No voy a hablar más en clase" o sin recreo, siendo sincera no me sirvió para nada. Con las sanciones de Summerhill aparte de ser castigado aprendías cosas que te podían ser útiles para un futuro como por ejemplo lavar platos, además adoptas valores como el de cooperación y compañerismo a la hora de ayudar en teatro.

Como he dicho anteriormente, estoy de acuerdo con muchas de las ideas de esta escuela, pero hasta un límite. Tanto un niño como un adolescente necesitan normas y valores, necesitan una atención para evitar el fracaso escolar. Por lo que yo utilizaría una metodología en la que hubiera ideas de la escuela actual y la de Summerhill.

En conclusión he de decir que se debería tener más en cuenta a los alumnos a la hora de decidir en muchos aspectos de la escuela, ya que son ellos los que realmente pasan más horas en la escuela. Para terminar y como bien dice al final de esta lectura: "Es construir sin destruir, aprovechando los recursos al máximo."

Marta García Palomares:

La escuela Summerhill, tiene unas ideas muy acertadas bajo mi punto de vista. 
Una de las claves del pensamiento de Neill es que la finalidad de la existencia es encontrar la felicidad, y estoy completamente de acuerdo con esta idea; creo que los niños tienen que ser felices ante todo, los docentes no solo les tienen que instruir academicamente sino también les tienen que instruir para enfrentarse a la vida, y enseñarles que ser feliz es algo muy importante y no facil de conseguir. 
Otra de las ideas con las que también estoy muy de acuerdo es con su idea de que el castigo no lleva a ninguna parte; si un niño se porta mal y le castigas puede no darse cuenta de porque lo ha hecho mal y no comprender porque está castigado (aun que muchas veces los niños son perfectamente conscientes), es decir, creo que castigar a un niño "sin mas" no lleva a nada, lo correcto sería hacer reflexionar al niño, ayudarle a comprender porque no se debe hacer algo.
Con una idea con la que no estoy del todo de acuerdo es con el uso que hace Neill de la libertad, el dice: "Vive y deja vivir." "Lo unico importante es la libertad." Defendía que los niños pueden ser libres cuanto quieran mientas que no invadan la libertad de los otros. Si es verdad que los niños que han sido educados en libertad son mas creativos, audaces, autónomos. Sin embargo pienso que no es bueno dar tanta libertad a los niños, que los niños sean autónomos me parece una de las cosas mas importantes que debe conseguir un docente cuando los alumnos son pequeños, pero los niños no dejan de ser niños y creo que no hay que dotarles de tanta libertad.  

Lidia Gómez Urbanos:
La existencia de la escuela de Summerhill considero que es muy interesante y beneficiosa.
En cada país existe un tipo de educación y por lo general todos los centros comparten rasgos, aunque es cierto que existen centros con principios distintos, como los que son ateos, de integración o diferenciados por sexos por ejemplo. El caso de esta escuela es bastante distinto, se aleja de todo tipo de centro que pueda existir, en primer lugar porque no se centra en la adquisición de conocimientos, sino en el desarrollo moral de cada uno y así ser capaz por uno mismo de organizarse, aprender y determinarse. Al tratarse de educación, a la cual debemos de acceder todos, este centro se basa en un tipo de educación única, que estemos a favor o no de ella, tiene rasgos positivos y negativos, y sirve para otros centros que utilicen distintas metodologías para compararlo y conocer aspectos interesantes y nuevos.
Aspectos positivos y negativos de Summerhill:
Este centro se basa en conseguir el desarrollo de sus alumnos de una manera más independiente y dándoles todo tipo de libertades, para que se sientan a gusto y no presionados por los estudios, y de esta manera tengan tiempo para centrarse en sí mismos y así consigan sus propios objetivos de la mejor manera. Suponiendo que esto fuese posible y se consiga en la mayoría de los casos, me parece una educación magnífica: “La paz mundial no depende de la matemática ni de la química: depende de una actitud nueva y más amplia hacia la vida emotiva”.
Los alumnos tiene la posibilidad de ir a clase o no, en el caso de no ir a clase pueden realizar otras actividades. En parte me parece bien, porque pueden realizar distintas actividades y así conocer cosas nuevas y darse cuenta de lo que realmente les gusta, pero también debe de haber un control de las clases a las que accede cada alumno, ya que se les permite la libertad de ir por ellos mismos, pero al estar en edades tempranas también  es posible de que no sean conscientes de lo que ocurre por no ir a clase.
Al ser una educación tan libre me parece muy correcto que el Tribunal se reúna todas las semanas, ya que se debe analizar si todo se está desarrollando según los objetivos del centro, se consigue lo deseado y los alumnos valoran el tipo de educación que están recibiendo.
Otro aspecto que me ha llamado la atención son las sanciones como lavar platos o ayudar en el teatro, la verdad es que este tipo de sanciones son las que considero que deberían de instaurarse en todos los centros o por lo menos similares, ya que el alumno está realizando una labor positiva para todos sabiendo que ha hecho algo que está mal, y a su vez le sirve para aprender.
En cuanto a la actuación del profesor, en esta escuela es menor que en un centro normal, pero considero que debe de ser distinta, el profeso debe centrarse en mostrar a los alumnos que por ellos mismos pueden conseguir todo lo que quieran pero que si caen en el error de no ir a clase y no hacer nada por el hecho de tener la facilidad de hacerlo no estarán haciendo nada con su vida y en un futuro el resto de alumnos habrá encontrado cuales son sus dedicaciones y que les gusta, y si no encuentra cuando debes a que quieres dedicarte vas a vivir toda tu vida frustrado.
En resumen, considero que se puede salir de este centro habiendo conseguido sus objetivos y no por el hecho de existir tanta libertad los niños van a abandonar la educación, si los alumnos se sienten motivados y les llama la atención lo que se hace seguirán atendiendo y realizando las actividades que se propongan. Se trata de conseguir que estos alumnos sean capaces de hacer todo por sí solos, pero obviamente necesitan un primer momento en el que un adulto les enseñe como hacerlo, y a diferencia de otros centros, muchos niños no son capaces de hacer trabajos o estudiar por sí mismos porque siempre les han dicho como hacer todo.

Paula Leiva González:

La escuela de Summerhill presenta unas características y rasgos muy particulares.

Defendía la idea de dejar a los alumnos libertad para expresar sus instintos agresivos y destructivos, facilitando la liberación emocional, lo cual solían hacer a su llegada al centro, dando charlas o lecciones privadas, que consistía en una aplicación personal de la psicoterapia freudiana, destinada a la liberación de todos los impulsos y emociones reprimidas del niño. Estas lecciones tenían el propósito de “acelerar su adaptación a la libertad”, pero en mi opinión esta actitud también presenta algunos inconvenientes como que se pierde el respeto, algunos valores y no se establece ningún tipo de disciplina, por lo que esto en un futuro, puede generar diversos conflictos.

El objetivo de la escuela es hacer niños felices porque el fin de la educación y de la vida para este autor es la felicidad, de ahí, la importancia de que el niño desarrolle todas sus capacidades psíquicas y físicas, con lo que podrá gozar mucho más de la vida y encontrarla más interesante. Para conseguirlo, la escuela está centrada en el niño, acomodándose totalmente a sus necesidades, fomentando así la libre expresión y el juego, que se considera como uno de los puntos más controvertidos de su práctica escolar

Pero además existen una serie de normas, que si son incumplidas se compensan con sanciones tales como lavar platos, ayudar en teatro, recoger, es decir que en parte estas sanciones también les ayudan a que en un futuro puedan desenvolverse socialmente, no como las sanciones actuales de salir fuera de clase, o ir a otra clase a copiar algo.. Que no sirven básicamente de nada.

El objetivo esencial de Neill con esta escuela es “construir sin destruir” atendiendo las bases en primer lugar de una favorable educación y dejando en un segundo plano la formación intelectual a través de contenidos académicos impuestos.